Este sábado día 10 de noviembre visitaremos el Arco de los Lajones.
La cuenca de Veneguera con una extensión superior a los 14,5 km de longitud desde sus múltiples nacientes y barrancos tributarios hasta la desembocadura en la playa del mismo nombre, con un perímetro de 12,1 km, es de esos lugares recónditos y abruptos de la geografía insular, imposible de conocer en toda su extensión, caminando.
La Cogolla, Bien de Interés Cultural:
Uno de los tributarios más largos es el que nos lleva a la zona de La Cogolla. En su cabecera, estribaciones con el límite municipal del vecino pueblo de La Aldea de San Nicolás, encontramos infinidad de pequeños barranquillos y cárcavas sin nombre. Imposible por su multitud. Algunas han sido bautizadas con nombres como Barranquillo del Morrete del Balo, Cañada del Gusano, Cañada de La Palma, Laderones Cambados, Los Jaramagos. Después de estos barranquillos y justo donde se unen a los que desciende de la zona de los Azulejos, comienza a denominarse barranco de Veneguera, un poco antes del pueblo de Veneguera.
La Cogolla de Veneguera fue declarado como Bien de Interés Cultural como zona arqueológica por Decreto de 9 de mayo de 2006, publicada en el BOC 2006/093, 16 de mayo de 2006. La zona Arqueológica de “La Cogolla de Veneguera” se localiza en el curso más alto del Barranco de Veneguera, aproximadamente en la cota 350 m.s.n.m., en el lugar conocido como “La Cogolla”. Se trata de un poblado aborigen formado por, al menos, siete casas de piedra seca, que se encuentran en parte muy alteradas, por lo que es difícil, en algunos casos, precisar la planta y morfología de las estructuras.
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