La ruta se presentaba con buen tiempo. Una zona de mucha umbría, donde las nubes cargadas de humedad penetran dejando los caminos muy resbaladizos. Sin embargo, el viento se tomó un descanso y el sol iluminó los umbrófilos pinos canarios.
La ruta de Turcón se desarrolló con normalidad, aderezada con la presencia de numerosos niños y niñas que con su alegría y juegos acompañaron en los 5,7 km de recorrido. Una ruta de nivel bajo, que tenía por objetivo llegar al Pino Muralla, quizás el pino más ancho de la Isla.
El Pino Muralla junto a los otros centenarios podría ser uno de los supervivientes del viejo bosque. Las dimensiones del pino asombraron a los caminantes y los niños y niñas lo abrazaron para poder rodearlo completamente. 10 niños-as se necesitaron para poder alcanzar su perímetro, de casi 8 metros, con una longitud de pared de 3 metros, mientras que la altura de la bóveda se aproxima a los 20 metros. Son los datos de este espectacular ejemplar de pino canario.
Topónimos del recorrido:
Mirador Pinos de Gáldar (1.546 m.a.), Hoya de Los Pinos, Las Paredillas, Pino Muralla, Pozo de Pavón, Queserías de Pavón, Cueva del Hoyo, Barranco Gusano, Barranco del Pinar.
Caldera de Pinos de Gáldar:
El fenómeno eruptivo de hace sólo 2.700 años (muy poco tiempo en términos geológicos) dio lugar a una caldera y a una importante acumulación de picones negros, piroclastos que sepultaron una amplia superficie del pinar que existía en la zona. La caldera, conocida como de los Pinos de Gáldar, recibió directamente el fitopónimo forestal ante la presencia muy cercana de varios descendientes ancestrales de Pinus canariensis.
El Pino Muralla: ancho como ninguno
Podría ser el más ancho de Gran Canaria. Después de los incendios de Gran Canaria y la muerte de ejemplares de pinos singulares (Pilancones, Mulato, etc.), nos queda el Pino de Casandra (Presa Cuevas de Las Niñas) y este Pino Muralla en el término municipal de Moya, que debe su nombre al estar situado junto a un murete de piedra seca.
Supervivientes del viejo bosque.
Nos decía el ingeniero Guzmán que “resulta aventurado el cálculo de la edad del árbol, aunque como edad mínima seguramente nos quedaremos cortos con 350 años. Su cara norte, tanto en la corteza de la pared como en toda su extensión en altura, se encuentra acolchada por una completa colección de musgos y líquenes”, escribe Juan Guzmán “Árboles de Canarias”, en PELLAGOFIO, 2017.
Nuestras próximas actividades:
13 de abril de 2019, sábado: Macizo de Amurga. Nivel extremo.
18 de mayo de 2019, sábado: Barranco de La Solana. Nivel alto.
16 de junio de 2019, domingo: Los Olivos. Nivel bajo.
VIAJE A RUMANÍA: abierto el plazo de inscripción
A la sombra de gigantes forestales
Deja un comentario
