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La Provincia, 1-5-2008
Esther Medina Alvarez
La Fundación Canaria para la Reforestación (Foresta), advierte que el que se avecina será un verano “especialmente peligroso para la masa forestal en Canarias” en cuanto a incendios y recuerda que en la Isla “ya se han producido pequeños conatos que han sido sofocados”.
El gerente de la fundación, Sergio Armas, asegura que “es de vital importancia” que el Archipiélago cuente con “más medios aéreos de forma permanente, sobre todo en los meses que se antojan de alto riesgo por elevadas temperaturas y bajos índices de humedad ambiental”. Así, “una buena política contra incendios pasa por invertir en prevención”.
Según Foresta, los fondos de los barrancos son las zonas de más alto riesgo de fuego, “sobre todo en la vertiente norte y en superficies que lindan con espacios residenciales”, ya que el abandono de los campos y las actividades tradicionales han propiciado que estos lugares se conviertan en zonas de gran riesgo ante una catástrofe de esta magnitud.
Entre las consecuencias evidentes del cambio climático, añade Sergio Armas, está “no sólo que se adelanten los meses de riesgo, sino que las tareas de control y extinción del fuego sean más complicadas y, por tanto, menos resolutivas”.
A todo ello hay que añadir “el alto índice de fuegos provocados de forma no natural” fundamentalmente por la falta de educación medioambiental y conciencia social”. En ese sentido resalta la importancia de las acciones formativas y las labores de limpieza de los montes, caminos y accesos, y la instalación de cortafuegos.
Por otro lado, el gerente de la fundación apunta que “la regla del 30 es el principal enemigo de los bosques”, es decir, “altas temperaturas, vientos por encima de los 30 kilómetros por hora y una humedad relativa inferior al 30%”.