Pozo de Piletas (Agüimes)

Oportunidad histórica: Bien de Interés Cultural Pozo Piletas Agüimes – GranCanaria

Artículo de opinión de Jaime González Gonzálvez
 
Detrás del gigantesco Polígono Industrial de Arinaga [donde todavía existen ostensibles vacíos urbanos para uso industrial o equipamientos difíciles de encajar en el campo], se extiende el magno fondo del Barranco de Balos y los espacios colindantes de La Goleta y Piletas. Basta una mirada desde lo alto de la Montañeta del Sifón para observar en lo rústico numerosas explotaciones hidráulicas antiguas [pozos, estanques, acequias, tuberías, etc.]; pero también son visibles los extraños usos del suelo que salpican el campo de la vieja carretera de Los Corralillos. En medio de este paisaje en tensión se encuentra el antiguo Pozo Piletas con su historia atrapada en el tiempo.

Este gran pozo no sólo es arte, sino que es el único arte de la zona que tiene geografía propia para ser declarado Bien de Interés Cultural [BIC].  Dicen que conservar nuestros valores etnográficos de carácter hidráulico contribuye a consolidar nuestra historia, pero la posibilidad de proteger el viejo Pozo Piletas con la máxima figura del patrimonio histórico español ha sido una oportunidad expansiva desaprovechada en el tiempo por los diferentes servicios de patrimonio histórico: ni el municipio de Agüimes ni la Corporación Insular han movido ficha con este símbolo que tiene su tiempo. A mi juicio, un error histórico porque el viejo pozo de la Comunidad Quintana es una pieza maestra de nuestro patrimonio histórico.
Es difícil comprender que el urbanismo canario permita la dispersión de usos extraños de carácter industrial o equipamientos en suelo rústico cuando a pocos metros de distancia se extiende una portentosa mancha urbana con vacíos urbanos históricos, pero aún es más complicado comprender por qué no se ha protegido y reconocido este museo del agua que tiene elementos singulares e innumerables figuras con notorios valores históricos que surgen y desaparecen durante su contemplación: camino de servicio con jardín de olivos, palmeras y drago, sala de máquinas del pozo, torreón adosado de Unelco, sala de impulsión, edificación independiente a la galería de acceso al pozo [por debajo de la boca del brocal],  taller principal de reparaciones de varios pozos y vehículos, horno de cal, estanque principal de mampostería, depósito de combustible semienterrado, tuberías, pequeño estanque de refrigeración, cuarterías, varias cantoneras, sifones, cacharrón, jaula, motores, campana, cuadros eléctricos, herramientas, ropa, zapatillas, botijos y lo demás. Hasta los viejos eucaliptos asociados al pozo tienen valor cultural: sombra.
Es incuestionable que este conjunto museístico [vestigio de nuestra cultura del agua] es digno de ser rescatado del peligro potencial que supone ubicar en sus tripas usos extraños que pudieran afectar de forma irreversible a cualquiera de sus elementos con historia; de ser protegido para conservar y divulgar nuestro pasado del hambre [durante la batalla del agua: sXX]; y de ser reconocido como la joya del agua del Barranco de Balos en Agüimes. Es un Bien de Interés Cultural en potencia.
Hay posibilidades para rescatar, proteger y reconocer lo que es arte, pero falta visión por desconocimiento. Con la contemplación actual de lo nuestro es suficiente para valorar el daño en el futuro.  Por último, contemplar el casco y el cinturón de seguridad de los hombres que bajaban en el cacharrón hasta el fondo del pozo es suficiente para comprender que el Pozo Piletas tiene expresión para catalogarlo como Bien de Interés Cultural no declarado por las administraciones [carentes de conciencia].
Expresión personal.
Jaime González Gonzálvez
geógrafo Investigador ingeniería hidráulica del pasado
 

Share and Enjoy !

0Shares
0 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *